domingo, 20 de mayo de 2012

MARRUECOS






La primera vez que visito este pais es porque hacemos escala en Casablanca durante un Crucero cuyo recorrido es Barcelona-Casablanca-Canarias-Madeira. Es del 8  al 15 de diciembre de 2008.
Desembarcamos a las 8 de la mañana y nos espera a pie de escalera un grupo de músicos que tocan con instrumentos tradicionales, una música que reconozco y que siempre me ha gustado.
Nos subimos a los autobuses y comienza el tour por la ciudad de
CASABLANCA
Según nos explica el guía Ahmed, que es muy simpático y ameniza la excursión con anécdotas curiosas, esta es la ciudad más importante a nivel económico de Marruecos aunque la capital administrativa está en Rabat y la turística en Marrakech. Es además la 5ª más importante de Africa, con sus 5 millones de habitantes y uno de los principales puertos internacionales.
Es realmente una ciudad con bastante aire europeo y algunos edificios art deco pero se observa el deterioro y falta de restauración.
La primera parada la hacemos en la plaza de las Naciones Unidas, en donde hay una fuente que dicen que presenta unos coloridos muy bonitos cuando está iluminada, pero ahora no la vemos porque no hay ni agua. De todas formas hoy es una fiesta muy importante para los musulmanes : el sacrificio del cordero, que viene a ser como nuestra Navidad y las familias se reunen a comer y a celebrar. Esta fiesta se celebra después de algo más de dos meses después del Ramadán, que este año ha sido en septiembre.
El guía es muy bueno porque nos informa de muchos detalles de las costumbres marroquís y de la religión musulmana. Nos cuenta que sus meses no tienen 31 días ni el año 365, pero no obstante cuentan  con su calendario y con el nuestro. El salario mínimo nos dice que viene a ser de poco más de 200 euros. Las costumbres y modo de vida son muy occidentales y eso de la poligamia es algo fuera del uso común de los marroquíes.
Nos dice también que el idioma oficial según la Constitución es el árabe, si bien todos en las escuelas estudian como segunda lengua el francés. Y la verdad es que la mayoría de anuncios  y nombres de calles y comercios está en ambas lenguas. 
De aquí vamos circulando por las calles, casi sin coches hoy fiesta, y recorremos un barrio residencial, sede de la alta burguesía marroquí, son unos buenos chalets con sus vallas infranqueables y ya cerca, el mar Atlántico. Y encima del mar practicamente (aquí no debe haber ley de costas), hoteles y centros de recreo y deportivos. A lo lejos ya se divisa el monumento más emblemático de la ciudad :
La Mezquita de Hassan II
Es la segunda más grande del mundo (después de la de La Meca) y entre la gran explanada exterior y su magnífico interior, caben unas 100 mil personas. Es el edificio religioso más alto del mundo y construido sobre el mar, lo que fue una heroicidad arquitectónica. Se trata de un proyecto personal del rey Hassan II y se tardó en construirla solamente 6 años, siendo acabada por el año 1996.
Es un monumento imponente, con un interior precioso y construido por un equipo de ingenieros y arquitectos marroquís dirigidos por el arquitecto francés Michel Pinseau.
En el interior de la mezquita pasa el agua y hay algunos lugares de cristal por los que se puede ver los sótanos del recinto en donde están las fuentes para las abluciones. Este recinto es magnífico y una preciosidad. Ahmed nos explica como se hacen la limpieza antes de orar porque si no se purifican no sirve la oración.
Luego entramos a los lavabos y todas las mujeres nos quedamos sorprendidas porque no hay ni uno solo de los que son costumbre en Europa y hay que arremangarse los pantalones.
Después vamos a una tienda céntrica para hacer compras. Allí compro mis típicos souvenirs de todos los viajes: el libro, imanes, bisutería…
Luego nos lleva a una iglesia católica que no tiene nada de particular excepto unas vidrieras que ocupan todo lo largo de la iglesia. Es la de Nuestra señora de Lourdes.
La penúltima parada la hacemos en el palacio real, que es donde se hospeda Mohamed VI cuando viene a Casablanca. Sólo podemos verlo desde fuera y la puerta de entrada y fachada principal es una maravilla.
Acabamos el tour en el mercado de la ciudad, donde venden alimentos y me resulta muy desagradable ver tantos corderos colgando, recien muertos. Paso rápido y mirando al suelo para no verlos en la medida de lo posible.
Llegamos al barco a la una del mediodía  y se puede decir que hemos visto lo más importante de Casablanca, aunque haya sido tan de corre corre.

2º viaje: en octubre de 2010 a MARRAKECHl

Es un viaje de solamente 3 días, pero los suficientes para ver lo más importante de esta turística ciudad: sus murallas, mezquitas, la torre de los libreros, recorrer sus callejuelas y, sobre todo, pasar un día entero en la magnífica
  plaza Djemaa el Fna
Esta plaza es el centro neurálgico de Marrakech y un espectáculo en sí misma, sobre todo al anocher, cuando decenas de grupos forman círculo y empiezan a tocar y bailar danzas marroquís. Cuando nos retiramos de este espectáculo, regresamos al hotel bordeando las murallas y perdiéndonos entre sus calles después de haber probado un delicioso cous-cous vegetariano en su típico recipiente de barro con tapadera cónica.
Sólo por visitar esta plaza por la noche, merece ya la pena el viaje a Marrakech.


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