Primer Viaje
La primera vez que fui a Portugal fue en 1999. Viajamos un grupo en coche dirigiéndonos hacia Lisboa como destino final, con una sola parada en:
EVORA
Es una pequeña y bien conservada ciudad, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Hicimos una parada técnica solamente, por lo que nada más nos dio tiempo a dar un corto paseo por la plaza central, adoquinada, y bien conservada
LISBOA
Nos costó mucho encontrar un hotel que no fuera excesivamente caro. Pero al final tuvimos suerte y pudimos quedarnos en uno que se encontraba muy céntrico.
El viaje era de un fin de semana, por lo que solamente nos dio tiempo a ver lo más importante y conocido:
Convento de los Jerónimos, con su bellísimo interior y el claustro; la torre de Belén y el monumento a los conquistadores en la desembocadura del Tajo; el barrio de Alfama y el centro más céntrico, es decir, la plaza del Rossio y la plaza del Comercio.
En los siguientes viajes, vuelvo a estos mismos lugares, por lo que comentaré sobre ellos de nuevo
Segundo viaje
Fue en el puente de diciembre de 2007. El viaje era organizado por una agencia y duraba una semana. Viajé .Nos costó mucho encontrar un hotel que no fuera excesivamente caro. Pero al final tuvimos suerte y pudimos quedarnos en uno que se encontraba muy céntrico.
El viaje era de un fin de semana, por lo que solamente nos dio tiempo a ver lo más importante y conocido:
Convento de los Jerónimos, con su bellísimo interior y el claustro; la torre de Belén y el monumento a los conquistadores en la desembocadura del Tajo; el barrio de Alfama y el centro más céntrico, es decir, la plaza del Rossio y la plaza del Comercio.
En los siguientes viajes, vuelvo a estos mismos lugares, por lo que comentaré sobre ellos de nuevo.
on mi hija Ana y fue mi regalo de cumpleaños para ella, que cumplía 25 años.
Aunque era un viaje en autobús no se hizo nada pesado porque el guía era “una caña”, según decía Ana. No paraba de hablar y hacer chistes y, de paso, contaba la historia de forma muy amena y divertida.
Era un circuito por todos los alrededores de Lisboa y por tal motivo el hotel estaba aproximadamente equidistante de todos ellos (a 70 Km. de la capital), en la ciudad de:
PENICHE
Está en la “punta de la nariz” del mapa de Portugal. Allí se encontraba nuestro buenísimo hotel, con vistas al mar desde la terraza de nuestra habitación y con una playa inmensa por la que poder pasear.
Un día por la tarde, al regreso de una excursión, el guía nos hizo un regalo: nos llevó a ver unos acantilados cercanos al hotel, que no estaban incluidos en el circuito turístico, pero que resultó ser unos de los más bellos paisajes del viaje. Hice una foto de un peñasco solitario, lleno de gaviotas y rodeado de bravas olas del mar, que resultó ser un símbolo precioso y me sirvió durante mucho tiempo de fondo de escritorio en mi ordenador (foto de presentación).
FÁTIMA
Lugar de peregrinación de los católicos, con una blanca basílica rodeada de un inmenso parque y delante una gran plaza para dar acogida a los miles de fieles que van allí a rendir culto y pedir milagros.
Hay un santuario dentro de la plaza en donde la gente rodea la capillita en la que dicen que se apareció la virgen a los pastorcillos.
Es un pequeño pueblo amurallado que conserva un acueducto en perfecto estado (300 años a.c.). Todas las casas están adornadas de flores y las calles empedradas, recordando su origen medieval por todo el pueblo.
Es famoso un licor hecho aquí que dicen que es afrodisíaco y que se toma dentro de una copa de chocolate (que se come después de beber el licor) que también es afrodisíaca. Total, que toda la gente del circuito (sobre todo la gente viejecita) fue como loca a comprar ese licor con lo que casi se agotaron las existencias en las tiendas de souvenirs.
ESTORIL y CASCAIS
Son dos ciudades costeras, una pegada a la otra, que reúnen lo más selecto del turismo de élite. Casas señoriales marcan la carretera central por la que circulamos y que apenas se ve por causa de una pertinaz niebla que nos acompaña todo el camino. A través de la niebla se adivina el inmenso mar o eso parece. Pero no, no es el mar, el guía nos dice que es el Tajo antes de su desembocadura ¡tremendo río!.
En Estoril la parada la hacemos frente a su famoso casino de juegos, rodeado de jardines y que recibe la visita de personajes de relevancia, como por ejemplo el rey Juan Carlos I, que tiene una suite reservada, dicen.
Seguimos hacia Cascais y nos explica el guía que esta zona de playa se conoce como Boca del Infierno por las rocas sobre el mar, cuyos túneles y fuerte oleaje producen un rugido tal que merecieron ese nombre.
Aquí pasamos un poco más de tiempo y podemos pasear por el centro peatonal, lleno de tiendas y pequeños puestecitos de venta ambulante.
Al final del paseo se divisa una pequeña cala con rocas y bonitas vistas, en donde Ana y yo hacemos un montón de fotos.
Dice la guía que éste es un lugar ahora agradable pero que en verano está tan lleno de gente que no se puede dar un paso.
SINTRA
Aquí nos llevamos una decepción porque pensábamos que íbamos a visitar el famoso Palacio da Pena pero nos dice la guía que está muy alto y la carretera es estrecha, por lo que no pasan hasta allí los autobuses y hay que subir en taxi. Nos llevan a otro palacio, que la verdad es que vale la pena y tiene una arquitectura muy curiosa: dos torres de forma cónica que parecen chimeneas. Por dentro también vale la pena verlo porque está lleno de bellos artesonados y muebles de gran belleza ornamental.
Al salir del palacio vamos todo el grupo directos a comprar los famosos pastelillos de hojaldre que están buenísimos y de los que me llevo una cajita para regalar. Damos un pequeño paseo para admirar las bonitas vistas que nos rodean y enseguida volvemos al autobús.
La ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Está rodeada de bosques y en un lugar alto, a 600 metros sobre el mar.
COIMBRA
Bonita ciudad, por la que transcurre el río Mondego , por cuyas orillas hay un magnífico paseo de grandes árboles de hoja caduca, donde nos damos un largo paseo Ana y yo.
Los lugares que visitamos son :
-Iglesia de Santa Clara, en un alto desde el que se divisan unas bonitas vistas de la ciudad. Allí está enterrada la reina Isabel de Portugal, cuyo cuerpo se halla incorrupto según descubrieron después de abrir su sepulcro en el año 2000.
-La Universidad, que es una de las más antiguas de Europa y que le da vida a esta ciudad llena de estudiantes, que conservan antiguas tradiciones como la de tener su uniforme cada facultad, con su toga correspondiente.
La Biblioteca es magnífica. Nos cuentan que para limpiar los libros de bichos hay murciélagos ¡qué horror! que durante el día duermen entre las estanterías. Parece una historia de terror pero insisten en que es verdad. Por las mañanas, cuando entran los bibliotecarios, se encuentran restos de sangre en las sábanas que han puesto para proteger las mesas y muebles, porque los murciélagos pueden comerse entre sí. A día de hoy todavía me parece mentira esta historia tan espeluznante.
Las calles de la ciudad mantienen aires medievales y empedrado como en tantas otras ciudades de Portugal.LISBOA
Este viaje saboreo más la ciudad porque hay que visitar más de una vez los lugares para adentrarse y conocerlos mejor.
Lo primero que visitamos es el Monasterio de los Jerónimos, una joya del arte manuelino, que es una belleza por dentro y por fuera. Luego nos dirigimos a la desembocadura del Tajo y vemos la famosa Torre de Belen y el monumento a los conquistadores. Desde aquí se ve el grandioso puente 25 de abril. Y no hemos olvidado una cosa: comer los famosos pastelitos de Belen ¡qué cosa más rica! Y menudas colas hay para probarlos. Son un auténtico monumento gastronomico que nadie puede perder.
Vamos por el centro, la plaza del Rossio, vemos una bonita vista de la ciudad desde un alto y abajo del todo vemos el monumento al marqués de Pombal, subimos al barrio de Alfama en un típico tranvía, de bajada vemos la catedral vieja y, al final, Ana y yo nos sentamos un buen rato en la grandiosa plaza del Comercio, en un banco al lado de la famosa estatua ecuestre del rey José I.
MONASTERIOS DE BATALHA Y ALCOBACA
El último dia del circuito lo dedicamos a visitar estos dos monasterio, a cual más bello y de mayor riqueza artística e histórica. Delante del monasterio de Alcobaca nos hacemos una foto todo el grupo.
El Monasterio de Batalha está declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es de una grandiosidad espectacular. Merece la pena pasear por sus claustros y recorrer todos sus rincones. Un lugar poco conocido pero que nadie debería perderse es la capilla inacabada, de una belleza espectacular.
El regreso a España fue tan divertido como la ida y los viajes de las excursiones. Jugamos a montones de juegos Ana y yo e incluso se incorporaron compañeros del grupo, con los que hicimos una buena relación y nos intercambiamos direcciones para mantener el contacto. Ha resultado un viaje de lo más agradable.
Tercer viaje
Fue en agosto de 2011, junto a mi hermana Charo. El viaje era en autobús y comenzaba por Galicia para continuar hacia Portugal.
OPORTO
El primer lugar que visitamos es esta bonita ciudad caracterizada sobre todo por sus magníficos puentes, que atraviesan el caudaloso rio Duero y la unen a la ciudad de Gaia.
Visitamos la catedral, sobre un lugar elevado y desde cuya plaza y, después de visitar el interior del templo, nos asomamos y podemos ver la ciudad desde lo alto, con los tejados rojos de sus casas y estrechas callejuelas.
Después nos llevan a comer a un restaurante con un montón de gente, griterío a tope pero la comida no está mal y yo tomo un plazo con el famoso bacalao portugués. Al salir de aquí nos dejan tiempo libre ante dos conventos, “el de los pobres y el de los ricos” cuya fachada exterior está decorada con preciosos azulejos azules (los típicos de Portugal) y cuyo interior (de ambas) son de una riqueza extrema. Refulge tanto el oro que somos incapaces de averiguar por qué a una la llaman de los pobres. Luego nos lo explica la guía, mientras vamos hacia la famosa librería Lello, donde rodaron algunas escenas de la película de Harry Potter.
La última visita es a las bodegas del vino Oporto, en donde nos brindan más de una copa y son tan buenas que hay quien sale bailando. Todo el mundo compra con alegría ¡ole!
Tras la visita a Oporto, nos dirigimos a nuestro nuevo hotel, que se encuentra en el pueblo de Fátima y que está a unos minutos de la Basílica de Ntra. Sra. del Rosario.
LISBOA
Nos dan una vuelta con el autobús para apreciar una panorámica de esta bonita ciudad a orillas de la desembocadura del Tajo. Vemos el famoso puente y el Cristo con los brazos abiertos a semejanza del que está en Río de Janeiro.
La primera parada es frente a los Jerónimos, maravilla del arte manuelino, único en el mundo. La fachada es espectacular y el interior también. Después pasamos al claustro. Antes de esta visita obligada en Lisboa, hemos ido a tomar los famosos pastelitos de Belén ¡que ricos!!!!!!! A Charo le han gustado tanto como a mí la primera vez que los probé y todas las veces que he estado en Lisboa ha sido visita obligatoria esta pastelería, pero en mesa, con su chocolatito y todo. Acabas antes si te los sirven que si te pones en la interminable cola que hay para comprarlos y llevar.
Después de los Jerónimos visitamos la famosa Torre de Belén
A continuación nos llevan hasta la plaza del Rossio y allí nos dan tiempo libre.
Como no hay más que dos horas, pensamos que no nos da tiempo a subir en tranvia hasta el barrio de Alfama, ni subir en el ascensor de Santa Justa, pero nos paseamos por el bonio recorrido que hay entre la plaza del Rossio y la gran puerta que da a la plaza del Comercio, frente a la espectacular desembocadura del río.
Antes de iniciar este paseo, vamos a ver la iglesia de San Francisco, que nos ha aconsejado la guía y no nos arrepentimos porque permanecen en ella las huellas de las guerras y nada más abrir la puerta, te quedas petrificada ante ese espectáculo de horror. Esta visita ha sido muy interesante para mi porque ha sido el único lugar que no conocía.
NAZARÉ
El día amanece muy nublado y apenas se ve la carretera, que tiene muchas pendientes peligrosas! Pero el chofer es muy bueno.
Llegamos a Nazaré, a lo más alto del pueblo, donde hay una pequeña capilla y una iglesia, pero lo mejor de todo son las impresionantes vistas de la playa y del pueblo que hay desde este peñasco.
Este lugar también es nuevo para mí pero no lo puedo disfrutar plenamente porque hace mucho frio y viento. Cuado bajamos paseamos por la playa y visitamos un mercadillo que hay al lado, en donde probamos las famosas croquetas de bacalao, que dicen que son las mejores del mundo. La verdad es que estaban muy buenas.
BATALHA
ciudad famosa por su espectacular MONASTERIO, que visitamos y llegamos hasta la capilla inacabada, que mucha gente no conoce y por eso está casi vacía, por lo que se disfruta todavía más de su peculiar belleza.
Portugal es un país que rebosa historia y arte. Por ese motivo no me importa viajar allí para pasear por lugares que ya conozco porque siempre descubro algo nuevo y emocionante. Además, está al alcance de la mano, muy cerca y se puede hacer una escapada allí sin apenas tener que pensarlo ni preparar maleta. Seguro que volveré de nuevo, sobre todo para conocer el Sur, el Algarve.